En 1996 dio comienzo el III Plan Nacional de I+D (1996-1999), con el propósito fundamental de continuar en ese periodo el esfuerzo inversor en el ámbito de la investigación científica y el desarrollo tecnológico, lo que permitiría que España alcanzase el grado de desarrollo necesario para situarse en el lugar que le corresponde en el ámbito internacional.
COMPARTE ESTE CONTENIDO