Es clave para España la participación en la construcción y en la explotación de las Grandes Instalaciones Científicas Internacionales y en los Organismos Internacionales asociados a ellas. Estas instalaciones ofrecen los medios más avanzados, indispensables para elevar la calidad de nuestros resultados de investigación y desarrollo tecnológico en el contexto internacional, así como para mejorar la competitividad de nuestras empresas y su proyección exterior.
Por su complejidad científico-tecnológica y por las muy elevadas inversiones que requieren, estas infraestructuras científicas sólo pueden ser abordadas en un marco de colaboración internacional. Estas instalaciones son, además, herramientas esenciales para la integración y el fortalecimiento de los tres vértices del triángulo del conocimiento: Educación, Investigación e Innovación.