Levantando el velo que cubre el agujero negro del centro de nuestra Galaxia

22 de enero de 2019
Radiotelescopio de 40m del Observatorio de Yebes (Guadalajara)

Hasta la fecha una tenue nube de gas caliente ha dificultado la obtención de imágenes nítidas de SgrA*, el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, impidiendo conocer su verdadera naturaleza. Por primera vez astrónomos de diferentes países han empleado el telescopio ALMA en el norte de Chile junto con otros radiotelescopios en el planeta para ver a través de esa niebla, pero la fuente continúa deparando sorpresas: es tan pequeña que puede que apunte directamente hacia nosotros.

Los agujeros negros supermasivos suelen encontrarse en el centro de las galaxias y se cree que son responsables de algunos de los fenómenos más energéticos del Universo conocido. Actualmente se cree que la materia en los alrededores de estos objetos cae sobre ellos formando un disco. Parte de la materia escapa en chorros de plasma a lo largo del eje del disco a velocidades cercanas a la de la luz. Tanto el disco como los chorros de plasma producen grandes cantidades de emisión radio.

El agujero negro supermasivo más cercano a la Tierra (llamado SgrA*) se encuentra en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, y pesa 4 millones de soles aproximadamente. Durante los últimos veinte años, se han ido sucediendo intentos para obtener la imagen más nítida posible de SgrA*, con una resolución suficientemente alta como para observar cómo se comporta la materia en las inmediaciones del radio de Schwarzschild. Ahora, un equipo internacional de astrónomos ha descrito los resultados de nuevas observaciones de SgrA* obtenidas con una resolución y calidad sin precedentes. Estas observaciones han permitido a los autores del estudio reconstruir una imagen de SgrA* libre de los efectos del «centelleo interestelar» (uno de los principales factores limitantes de las observaciones de alta resolución de SgrA*).

El ínfimo tamaño aparente de SgrA* requiere el uso de una técnica especial de observación, capaz de proporcionarnos las resoluciones más altas accesibles con la tecnología actual. Esta técnica, VLBI, utiliza las señales que llegan a varios radiotelescopios dispersos sobre la superficie terrestre, combinándolas en un superordenador que emula, usando procedimientos avanzados de análisis de datos, un telescopio de tamaño igual a la máxima distancia entre los radiotelescopios.

Dos de los radiotelescopios que han formado parte de esta red global denominada GMVA son españoles: el radiotelescopio de 40 m del Observatorio de Yebes perteneciente al Instituto Geográfico Nacional (IGN) y localizado en Yebes, Guadalajara, y el radiotelescopio de 30 m del Instituto de Radioastronomía Milimétrica (IRAM), del que el IGN es copropietario, situado en Granada. Ambos observatorios pertenecen al Mapa de Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS) de España.

Futuras observaciones de SgrA*, con la técnica de VLBI, proporcionarán muy pronto información crucial sobre los procesos y la dinámica en los alrededores de este agujero negro; observaciones que contendrán la clave para un mejor entendimiento de los que son hoy en día los objetos más exóticos del Universo conocido.