El GTM analiza el impacto desigual que ha tenido el COVID-19

05 de abril de 2021
Imagen recurso de un grupo de transeúntes
  • El informe sostiene que la condición socioeconómica afecta a la probabilidad de exposición al virus y al riesgo de contagio, a la gravedad de la enfermedad en caso de contagio y a los resultados en salud

 

El Grupo de Trabajo Multidisciplinar (GTM), que asesora al Ministerio de Ciencia e Innovación y apoya al Gobierno en materias científicas relacionadas con el COVID-19 y sus consecuencias futuras, analiza en un nuevo informe el desigual impacto que ha producido la pandemia según condiciones socioeconómicas, laborales, educativas, de residencia, de edad o de género. Este nuevo informe explica por qué determinados colectivos han sufrido en mayor medida el COVID-19 y propone medidas para mejorar la brecha de las desigualdades.

El GTM sostiene que la condición socioeconómica afecta a la probabilidad de exposición al virus y al riesgo de contagio, a la gravedad de la enfermedad en caso de contagio y a los resultados en salud (mortalidad, morbilidad y secuelas a largo plazo). Este informe comienza analizando estas desigualdades directas en la salud, para a continuación describir las desigualdades indirectas derivadas de las consecuencias económicas de la pandemia sobre el trabajo, la renta y el bienestar.

Así, por ejemplo, el GTM afirma que las personas “de condición socioeconómica desfavorecida y grupos vulnerables están sujetas a mayor probabilidad de contagio por su mayor exposición al virus. Esta mayor exposición se debe en parte a su situación laboral: dificultad para teletrabajar, ocupaciones donde se trabaja en mayor proximidad, y condiciones laborales precarias que generan preocupación de perder el trabajo en caso de baja y condicionan a asumir más riesgos. También influye el usar habitualmente el transporte público y vivir en barrios con mayor incidencia (por agregación de los mayores riesgos individuales), en viviendas menos espaciosas y con frecuente convivencia intergeneracional”.

El informe destaca también las desigualdades de género, ya que durante la pandemia “ha aumentado sustancialmente la carga de tareas de cuidado de menores y de trabajo no remunerado en el hogar, sin apenas mejorar su reparto por género”. Además, subraya el perjuicio que esta crisis supondrá para los más jóvenes, que se han visto “más afectados de manera más directa en el mercado de trabajo durante la pandemia y tienen una mayor probabilidad de sufrir las secuelas permanentes de la recesión”.

Sobre su impacto en lugares con alta densidad de población, el informe afirma que el COVID-19 “ha afectado con particular intensidad a grandes metrópolis como Nueva York, Londres, Milán o Madrid. Sin embargo, en Estados Unidos, la correlación entre densidad de población y mayor incidencia de la pandemia antes del verano desaparece una vez que ajustamos la incidencia a un número específico de días desde el primer caso local. Es decir, el virus llegó antes a lugares más densos, pero, una vez allí, no se propagó con mayor rapidez. En España, el estudio de seroprevalencia ENE-COVID muestra una prevalencia media ligeramente más alta en ciudades con más de un millón de habitantes”.

El informe, por último, establece una serie de medidas para reducir la brecha de la desigualdad: