La Unidad Mujeres y Ciencia presenta los resultados de su encuesta sobre el impacto del confinamiento en el personal investigador

- Un total de 1.563 investigadores e investigadoras han participado en el cuestionario para conocer los efectos del confinamiento en la conciliación personal, familiar y laboral
- Sus respuestas muestran que la brecha de cuidados se acentuó en ese periodo y se tradujo en mayores dificultades para las mujeres para desarrollar su actividad investigadora y en una ligera menor producción científica
La Unidad Mujeres y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovación ha presentado ya el resultado del cuestionario que ha llevado a cabo para conocer el impacto que el confinamiento durante el Estado de Alarma con motivo de la pandemia de COVID-19 ha podido tener en su conciliación personal, familiar y laboral. Los datos obtenidos en esta encuesta, en la que ha participado personal de los Organismos Públicos de Investigación, constatan la brecha de cuidados, que ya existía para las investigadoras y que se acentuó en ese periodo, y muestran el impacto en la actividad y producción científica.
El sondeo se hizo durante los días 2 al 17 de julio de manera online y en él participaron un total de 1.563 personas, de manera anónima y voluntaria. Se han podido desagregar 1.556 respuestas, de las que un 42% eran de hombres y un 58%, de mujeres. Entre los participantes hay personal investigador predoctoral, postdoctoral, personal técnico, personal científico titular, personal investigador científico y profesorado de investigación.
Aunque, en sus respuestas, el personal investigador apunta a que la brecha de género en tareas domésticas y de cuidado ya se daba antes del confinamiento, los resultados confirman que la brecha se ha acentuado durante el confinamiento, con más mujeres asumiendo las tareas domésticas y de cuidado en exclusiva.
Así, casi el 50% de las mujeres, frente al 20% de los hombres, se encargó en exclusiva de la limpieza del hogar, mientras que el 43,8% de las mujeres, frente al 18,3% de los hombres, asumió principalmente las tareas de cuidado de personas a cargo. El cuidado compartido ha sido sobre todo para ellos (70%) y menos para ellas (45,5%).
Además de los efectos en la salud física y psicológica, la brecha de género en los cuidados ha afectado a la producción científica. Algo más del 33% de mujeres, frente al 25% de hombres, considera que su productividad científica se ha visto afectada por las responsabilidades domésticas y de cuidado. El cuestionario muestra que un 30,8% del personal investigador no presentó ninguna publicación durante el confinamiento, del que un 27,9% son hombres y un 33,1%, mujeres. Del 69,2% que sí las ha presentado, un 43,6% de hombres presentó dos o más publicaciones, frente al 37,2% de mujeres.
Los datos muestran que la desigual conciliación durante el confinamiento se traduce en mayores dificultades para las mujeres a la hora de desarrollar su actividad investigadora y en una ligera menor producción científica, lo que en el medio y largo plazo puede incidir negativamente en su carrera profesional.
La Unidad de Mujeres y Ciencia continuará con la evaluación y seguimiento de la situación de las investigadoras, especialmente las más jóvenes, a través del Observatorio Mujeres, Ciencia e Innovación.