Morant y Grande-Marlaska firman un protocolo de actuación para fortalecer la protección civil y la gestión de emergencias a través de la ciencia

17-07-2024
  • El texto acuerda, entre otras medidas, la integración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en las comisiones técnicas de asesoramiento que se constituyan para cada plan estatal de emergencia

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, han firmado este miércoles, en la sede del Ministerio del Interior, un protocolo de actuación para el desarrollo de proyectos conjuntos destinados al fortalecimiento de la investigación de las emergencias a través de la ciencia

Con este acuerdo, vigente durante cuatro años prorrogables, ambas instituciones se comprometen a impulsar actuaciones que contribuyan a incrementar la eficacia del Sistema Nacional de Protección Civil, intensificando la colaboración mutua a través de iniciativas y actividades comunes que promuevan el intercambio de conocimiento experto entre los dos ministerios.

Morant ha destacado que “hoy, ambos Ministerios, a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), fortalecemos nuestra colaboración y le damos carta de naturaleza para servir a la sociedad española con nuestro máximo potencial”.

“Este protocolo va a permitir una mayor coordinación entre Protección Civil y el CSIC, el mayor organismo científico de nuestro país. También el más transversal y el que aporta soluciones en áreas del conocimiento más amplias. Un organismo presente en todo el territorio nacional y con una enorme experiencia de colaboración con los gestores de emergencias autonómicos y locales”, ha señalado.

En este sentido, Morant ha afirmado que “es una prioridad del Gobierno de España: dar a la ciencia un lugar principal en la toma de decisiones. También como garantía de una sociedad más informada, igualitaria y democrática”.

Por su parte, Grande-Marlaska ha recordado la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma, en 2021, como ejemplo de la importancia de la colaboración científica en emergencias. “La Palma nos mostró la necesidad de incorporar la ciencia a la gestión de las catástrofes naturales y, por extensión, a la gestión de las emergencias de Protección Civil. En aquel episodio, más del 15 por ciento de los intervinientes fueron científicos”, ha subrayado durante su intervención.

En febrero de 2022, el ministro anunció la incorporación de comisiones científicas asesoras a todos los planes de protección civil, como ya ocurre en el Plan estatal de maremotos y en el Plan estatal de riesgo volcánico. “La iniciativa que impulsamos hoy los dos ministerios consolida aún más el liderazgo de nuestro Sistema Nacional de Protección Civil, un referente en el mundo, y fortalece la cooperación científica, sin la que no puede entenderse gestión de las emergencias”, ha añadido.

Objetivos del protocolo

Con esta firma, el Gobierno pretende atajar las consecuencias destructivas que provocan las catástrofes y emergencias, que se han incrementado en los últimos años por la concurrencia de factores potenciadores como el cambio climático y la actividad humana. El acuerdo supone, entre otras cuestiones, la integración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en las comisiones técnicas de asesoramiento que se constituyan para cada plan estatal de emergencia, así como en el Comité Científico Asesor, la comisión técnica especializada del Consejo Nacional de Protección Civil.

El texto suscrito prevé también el asesoramiento recíproco e intercambio de información en materias de fomento, desarrollo, seguimiento de actividades científicas y tecnológicas y en la ejecución de estudios y proyectos comunes relacionados con la gestión de emergencias y del Sistema Nacional de Protección Civil.

La cooperación mutua en la organización de programas de formación de personal investigador y técnico, el análisis de los sistemas de información aplicables a la protección civil y la organización de seminarios y simulacros sobre temas de interés común son otros de los aspectos que contempla este protocolo, junto con el análisis y la mejora de los sistemas logísticos de respuesta a las emergencias, a través del uso de la inteligencia artificial.