La reforma de la Ley de Ciencia dará por primera vez seguridad jurídica a la igualdad de género en el sistema de la I+D+I. Se incluyen programas para apoyar el progreso de las mujeres en la carrera científica, medidas de acción positiva en favor de las mujeres y programas para el fomento del emprendimiento innovador de las mujeres.
La perspectiva de género será un eje transversal de los instrumentos de planificación de los agentes públicos en ciencia, tecnología e innovación, que deberán disponer y evaluar anualmente un plan de igualdad de género y de contar también con protocolos frente al acoso sexual y por razón de género u orientación sexual.
La norma prevé la creación de un distintivo de igualdad de género en I+D+I para los centros que acrediten alcanzar criterios de excelencia en este ámbito, así como la obligatoriedad de establecer mecanismos para eliminar los sesgos de género en los procesos de selección y evaluación.
Por otro lado, se refuerza la perspectiva de género en el contenido de la investigación y la transferencia del conocimiento, promoviendo estudios de género desde una visión inclusiva y transversal.