¿Es posible investigar el cosmos desde el interior de una montaña? El Laboratorio Subterráneo de Canfranc es la única instalación subterránea, y una de las pocas del mundo, dedicada a la física de astropartículas y a la investigación en física subterránea. Por su extensión y características, es el segundo laboratorio subterráneo europeo tras el laboratorio del Gran Sasso, en Italia.
Está situada en un túnel de ferrocarril de Canfranc, en el Pirineo oscense, y es gestionada por un consorcio compuesto por la Administración General del Estado, el Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza.
En sus 1250 m2 de instalaciones, 850 m por debajo de la cumbre pirenaica de El Tobazo, se realizan experimentos en busca de materia oscura y el estudio de la naturaleza y propiedades del neutrino. A esta profundidad, la roca de la montaña elimina la mayor parte de la radiación cósmica presente en la superficie terrestre y permite desarrollar experimentos de la máxima sensibilidad sin perturbaciones.