El GTM analiza las pruebas de diagnóstico frente al COVID-19
El Grupo de Trabajo Multidisciplinar (GTM), que asesora al Ministerio de Ciencia e Innovación y apoya al Gobierno en materias científicas relacionadas con el COVID-19 y sus consecuencias futuras, analiza en esta actualización de su anterior informe los tipos de pruebas diagnósticas que existen actualmente, básicas para enfrentarse a la pandemia. El alto nivel de transmisión del virus SARS-CoV-2 ha demostrado la importancia de disponer de pruebas diagnósticas rápidas, sensibles y específicas que puedan identificar a las personas infectadas, así como a aquellos que ya han sufrido la infección y han generado protección inmunitaria.
El GTM explica que, actualmente, se puede detectar:
- Material génico del virus, a través de técnicas moleculares (PCR, Amplificación Isotérmica, CRISPR, PCR Digital y Secuenciación del virus)
- Antígenos virales, mediante los test de antígeno
- Anticuerpos generados frente al virus, utilizando para ello test de flujo lateral, ELISA o ensayos de quimioluminiscencia
El informe analiza la idoneidad de cada una de las pruebas de diagnóstico, el momento adecuado para realizarlas, la utilidad de cada una de ellas o las ventajas y desventajas que reúne cada una de las pruebas.
Detección del material génico del virus por técnicas moleculares
El GTM destaca que la técnica de referencia para detectar la presencia del material génico específico del virus SARS-CoV-2 es la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Actualmente, es la técnica de diagnóstico más sensible y específica de la que se dispone en esta pandemia, ya que detecta específicamente secuencias específicas del ARN del SARS-CoV-2 desde la fase asintomática de la incubación hasta varias semanas después de la resolución del cuadro clínico.
Además, existen otras cuatro técnicas de detección del material génico del virus por técnicas moleculares: Amplificación Isotérmica, CRISPR, PCR Digital y Secuenciación del virus.
Detección del coronavirus SARS-COV-2
Los test de antígenos se basan en la captura de antígenos específicos del virus mediante sus anticuerpos específicos. Se han comercializado diversos kits para la detección de antígenos del SARS-CoV-2, la mayoría de ellos como test rápidos (resultados en 15-20 minutos). Es importante destacar que estos test solo proporcionan una respuesta a la presencia de la infección y no permiten conocer cuál es el contenido de la carga viral en una muestra.
Su sensibilidad se incrementa si se realiza en los 5 primeros días desde el inicio de los síntomas o dentro de 7 días tras una exposición confirmada con un caso COVID-19, ya que deben ser muestras con alta carga viral para que el test de antígeno sea capaz de detectarla. Hay pocos datos en personas asintomáticas ya que las empresas que han desarrollado estos test no las incluyen como población diana.
Deberían usarse para el diagnóstico rápido de la infección, particularmente en circunstancias de transmisión comunitaria alta. Hay que tener en cuenta que actualmente hay numerosos test de antígenos en el mercado, pero no todos tienen la misma fiabilidad y sensibilidad, por lo que es necesario conseguir información sobre sus validaciones antes de decantarse por unos u otros. Esta información podría obtenerse a través de los test de antígenos masivos que se están llevando a cabo en distintas poblaciones con alta prevalencia de SARS-CoV-2.
Detección de anticuerpos frente al virus
Por último, el GTM analiza la detección de anticuerpos o inmunoglobulinas generados frente al virus en muestras de sangre, suero, plasma o saliva, principalmente. La utilidad de los test de anticuerpos como método diagnóstico, explica el informe, es limitada dado que su sensibilidad en la primera semana tras el contagio es baja, pero son esenciales para los estudios de seroprevalencia e inmunización.