La reforma de la Ley contiene una serie de medidas para impulsar la cogobernanza entre administraciones, para que el talento investigador e innovador pueda desarrollarse desde cualquier rincón del país:
- Define por primera vez el Mapa de Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS) en el que podrán invertir tanto el Gobierno como el resto de las administraciones que participan en su titularidad.
- Crea una nueva forma de coordinación general de la investigación científica y técnica: los Planes Complementarios entre el estado y las comunidades autónomas. Se trata de ocho programas de investigación en ocho áreas estratégicas que movilizarán 445 millones de euros hasta 2025, de los que el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades aportará 285 M €. El objetivo de estos planes complementarios es impulsar la ciencia y la innovación como palancas de transformación en todo el territorio español.
- Concreta el ámbito de competencias del Comité de Ética de la Investigación, incluyendo la integridad científica y la investigación responsable. El Comité, además, pasa a ser un órgano colegiado.