Las Reales Academias, surgidas del espíritu de la Ilustración y amparadas por la Corona, empezaron a constituirse en España en el siglo XVIII como centros de cultivo del saber y de difusión del conocimiento. Han sido y siguen siendo las entidades que representan la excelencia en los diversos campos de las ciencias, las artes y las humanidades. Sus valores esenciales son, por un lado, la categoría de sus miembros, en quienes concurren los más altos méritos intelectuales y científicos, y por otro, su estabilidad e independencia frente a intereses económicos o políticos.
En la época actual, tanto o más que en los siglos pasados, esos valores de excelencia e independencia justifican que las Reales Academias, que se hallan bajo el Alto Patronazgo de Su Majestad el Rey, tal como establece el artículo 62.j) de la Constitución, sigan siendo centros de pensamiento, de cultura y de investigación avanzada, libre y sosegada, que aporten luz sobre los complejos problemas de nuestro tiempo.
El Instituto de España, corporación de derecho público regulada en el Real Decreto 1160/2010, de 17 de septiembre, reúne a las Reales Academias de ámbito nacional para la coordinación de las funciones que deban ejercer en común. Forman parte del Instituto de España:
- Real Academia Española
- Real Academia de la Historia
- Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
- Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España
- Real Academia de Ciencias Morales y Políticas
- Real Academia Nacional de Medicina de España
- Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España
- Real Academia Nacional de Farmacia
- Real Academia de Ingeniería
- Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras
El Instituto de España está dirigido por una Junta Rectora, integrada por las personas que ocupen la Presidencia o Dirección de cada una de las Reales Academias integradas. La Presidencia será desempeñada, en turno rotatorio anual, por una de las personas que la integran.
Según lo establecido en la Disposición Adicional séptima del Real Decreto 404/2020, de 25 de febrero, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, corresponde a este Ministerio, a través de su Subsecretaría, la relación administrativa con las Reales Academias y las Academias de ámbito nacional.