El Plan de transferencia y colaboración: la ciencia y la innovación al servicio de la sociedad nace con el objetivo de fortalecer los vínculos entre el sector público y el privado en investigación, desarrollo e innovación (I+D+I), para aumentar el impacto socioeconómico de la inversión pública en investigación e impulsar la capacidad innovadora de las empresas españolas.
El Plan se estructura en torno a 3 ejes de actuación e incluye 15 medidas:
- El primer eje se centra en la transferencia del conocimiento generado en el sistema público de investigación hacia las empresas, el sector público y la sociedad, a través de distintos canales como la creación de nuevas empresas, las licencias de patentes, la difusión de publicaciones o el asesoramiento científico.
- El segundo eje incluye medidas para fomentar la colaboración de las empresas con las universidades, otros centros de enseñanza superior y centros públicos de investigación durante la fase de generación de conocimiento, no sólo a través de proyectos puntuales de colaboración para la innovación, sino también mediante nuevos modelos más ambiciosos de alianzas público-privadas, así como a través de la movilidad del personal investigador y la ciencia ciudadana.
- El tercer eje es trasversal y pretende mejorar la capacitación del personal investigador, técnico y de gestión en lo relativo a la valorización del conocimiento, así como potenciar las conexiones del ecosistema, prestando especial atención al rol de los centros tecnológicos, oficinas de transferencia de conocimiento, y otros agentes intermedios y plataformas que ayudan a la interacción de los actores del sistema de innovación.
El Plan propone nuevas iniciativas y refuerza acciones iniciadas en los dos últimos años, muchas de las cuales se enmarcan en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), y sirve de acompañamiento a reformas regulatorias recientes como la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (LCTI), la Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes (startups) y el proyecto de Ley Orgánica del Sistema de Universitario (LOSU).
La implementación se hará inicialmente en dos fases. En una primera fase, hasta final de 2023, se pondrán en marcha las medidas esenciales del plan y se establecerán los criterios de seguimiento. Durante la segunda fase, hasta 2025, se ejecutarán todas las iniciativas previstas, se iniciarán en su caso medidas adicionales y se evaluarán los resultados con el objetivo de introducir las reformas que sean necesarias y consolidar las medidas más efectivas, que vayan más allá de 2025.
El objetivo es que el espíritu de este Plan perdure en el tiempo, incorporando nuevas iniciativas a medio-largo plazo que contribuyan a alcanzar los objetivos planteados.