Nuevo director del Laboratorio Subterráneo de Canfranc
Carlos Peña Garay ha tomado posesión como director del Laboratorio Subterráneo de Canfranc (LSC) después de ser nombrado por el Consejo Rector del Centro el pasado 3 de mayo y tras un proceso de selección competitivo, sustituyendo al físico italiano Aldo Ianni .
El Dr. Peña es físico teórico e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y ha contribuido con sus estudios a resolver el problema de los neutrinos solares, lo que conllevó descubrir la masa de los neutrinos. En la actualidad combina investigaciones sobre la naturaleza de los neutrinos y de la materia oscura con estudios de Big Data para desentrañar la dinámica de comunidades bacterianas, la evolución de elementos repetitivos del genoma o la interacción ente radiaciones y procesos biológicos.
Entre los objetivos del nuevo director está afianzar alianzas con centros de investigación como el laboratorio del Gran Sasso (Italia), incrementar la contribución a los principales experimentos y abrir el laboratorio a nuevas comunidades científicas y tecnológicas. “Quiero desarrollar los servicios tan singulares que tiene este laboratorio subterráneo, ya que le hacen perfecto, por ejemplo, para estudios geodinámicos o para estudiar el ruido newtoniano, fundamental para la detección de ondas gravitaciones en el futuro interferómetro subterráneo Einstein Telescope”, destaca el nuevo director.
El LSC es la única instalación subterránea que hay en España y una de las pocas existentes en el mundo dedicada a la física de astropartículas y a la investigación en física subterránea. Desde 1986, aprovechando el emplazamiento del túnel de ferrocarril de Canfranc, en el Pirineo oscense, se hacen experimentos en busca de la materia oscura y el estudio de la naturaleza y propiedades del neutrino. Se sitúa a una profundidad de unos 850 m por debajo de la cumbre pirenaica de El Tobazo, entre los túneles ferroviario y carretero del Somport. Dicha profundidad, elimina la mayor parte de la radiación cósmica presente en la superficie terrestre y permite desarrollar en dicha instalación científica experimentos que, por su sensibilidad, requieren un bajo fondo de radiación. Esta infraestructura es, en la actualidad, por su extensión y características, el segundo laboratorio subterráneo europeo tras el Laboratorio del Gran Sasso en Italia.
El Laboratorio Subterráneo de Canfranc es una Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) de localización única perteneciente al Mapa de ICTS aprobado por el Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación (CPCTI) el 7 de octubre de 2014.