El Ministerio de Ciencia e Innovación dedicará al menos 2,5M€ a investigación relacionada con la erupción en La Palma
- El RDL con medidas urgentes de apoyo a los afectados por la erupción volcánica permite al Ministerio tomar las decisiones necesarias para actividades de investigación, incluyendo la posibilidad de aprobar las modificaciones presupuestarias necesarias
- A las actividades que vienen desarrollando el CSIC, el IEO, el IGME y el IPNA, se suma desde este martes personal del ISCIII para realizar trabajos de evaluación de calidad ambiental
- Está previsto que el próximo 14 de octubre llegue a la zona el buque oceanográfico Ángeles Alvariño
El Ministerio de Ciencia e Innovación prevé dedicar al menos 2,5 millones de euros a actividades de investigación relacionadas con las erupciones volcánicas en la Isla de La Palma, en virtud del Real Decreto Ley por el que se adoptan medidas urgentes de apoyo a los afectados para la reparación de los daños ocasionados por las erupciones volcánicas y para la reconstrucción económica y social de la isla de La Palma, que ha aprobado este martes el Consejo de Ministros.
El Real Decreto-Ley incluye un artículo dedicado a medidas de actuación y fomento en el ámbito científico, técnico e investigador. En concreto, se abre la posibilidad de que el Ministerio de Ciencia e Innovación tome las decisiones necesarias para llevar a cabo las actividades de investigación relacionadas con las erupciones volcánicas, sus riesgos y consecuencias sobre la población, el medio ambiente y la biodiversidad, la geomorfología de los terrenos afectados y la salud pública, desde un punto de vista estrictamente científico.
Para ello, se permite al Ministerio conceder ayudas a entidades y organismos, tanto públicos como privados, para la realización de actuaciones de I+D+I en este ámbito; a suscribir convenios u otros instrumentos de colaboración y cooperación con las Administraciones públicas más cercanas geográficamente al lugar de la erupción y a promover cuantas actuaciones sean precisas para garantizar la continuidad de la actividad científica, técnica e investigadora desarrollada por las administraciones públicas y entidades vinculadas.
El Real Decreto-Ley contempla, asimismo, que, para dar cobertura presupuestaria a los costes adicionales derivados de estas investigaciones, se puedan efectuar las oportunas modificaciones presupuestarias que resulten precisas.
Desde que comenzó este episodio volcánico, la investigación científico y técnica ha desempeñado un importante papel para aportar el conocimiento necesario para la toma de decisiones. La ciencia está siendo esencial para disminuir el impacto de las erupciones volcánicas en la Isla de la Palma sobre los ciudadanos y los ecosistemas.
El Ministerio de Ciencia e Innovación está presente en la Isla a través del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de sus centros dependientes: el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA). Además, este mismo martes llegará a la zona de operaciones un técnico del Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Instituto de Salud Carlos III
Este mismo martes viaja a La Palma un técnico del Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), organismo dependiente de los Ministerios de Ciencia e Innovación y de Sanidad, para iniciar trabajos de evaluación de la calidad del aire de la Isla de La Palma, en virtud de un acuerdo con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Las campañas previstas, que se desarrollarán durante los próximos meses, permitirán complementar los análisis ya realizados por la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aires de Canarias en materia de calidad del aire, ampliando la información de las estaciones presentes actualmente en la isla de La Palma. En concreto, consistirán en la determinación en tres puntos de concentraciones de partículas respirables de alto riesgo (PM2,5) y su composición en 12 metales pesados (Pb, Cd, As, Ni, Cr, Cu, Zn, Co, V, Se, Fe y Hg), así como carbono orgánico y carbono elemental.
La próxima semana se incorporarán otros dos técnicos del CSNA. La labor del personal de este centro del ISCIII consistirá en determinar las concentraciones de partículas respirables de alto riesgo y gases atmosféricos y de interés sanitario y medioambiental tras la erupción, de manera que se puedan evaluar los posibles impactos en la salud de la población residente. Además, darán soporte y complementarán las actuaciones ya iniciadas por otras instituciones locales y /o autonómicas y proporcionarán datos normalizados a las autoridades competentes, tanto autonómicas como estatales, con el objetivo de que se puedan implementar las medidas que se consideren necesarias para la protección de la población y medio ambiente.
Instituto Geológico y Minero de España
Los investigadores del IGME-CSIC están tomando muestras de cenizas, lapilli y lava para estudiar las características del magma. También siguen los desprendimientos causados como daños colaterales del volcán en erupción y han estudiado la estabilidad de las laderas tras los terremotos. El personal del IGME está realizando vuelos con drones desde el principio de la erupción para seguir la evolución de la situación. Han vigilado las coladas de lava para calcular su velocidad, su potencia, el ancho de las distintas lenguas y delimitar por dónde pueden ir moviéndose y a qué zonas pueden afectar.
Todas estas tareas tienen el objetivo de asesorar al PEVOLCA sobre la evolución de la erupción. Ese está siendo el trabajo en el campo y, en colaboración con los compañeros de Madrid, se están planteando posibles escenarios basados en los datos obtenidos en el campo, sumando todo el conocimiento obtenido para tratar de dar el mejor asesoramiento posible durante la emergencia.
Instituto de Productos Naturales y Agrobiología
Los equipos del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA-CSIC), de Santa Cruz de Tenerife, están recogiendo muestras eruptivas (lava y cenizas volcánicas) para realizar análisis químicos y petrográficos. Además, están calculando el flujo del dióxido de azufre y otros gases que desprende el volcán. También están tomando medidas de alta resolución para determinar la deformación superficial del terreno. Finalmente, medirán el impacto del volcán sobre la biodiversidad insular, especialmente para evaluar las especies con problemas de conservación.
Instituto Español de Oceanografía
El personal investigador del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), a bordo del barco oceanográfico ‘Ramón Margalef’, acaba de terminar su primera campaña de investigación sobre los efectos de la entrada de lava en el medio marino. Durante 10 días de trabajo ininterrumpido, han realizado un completo estudio de las propiedades físico-químicas y biológicas del agua y de la geomorfología del fondo marino antes y justo después de la llegada de la colada al océano.
En total se han recogido cerca de 3.000 muestras de agua de mar que suponen más de 500 litros, recogidas desde la superficie hasta los 1.200 metros de profundidad y, algunas de ellas, a escasos metros de la colada gracias al uso de drones pilotados por el equipo SeaDrone del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC), que han permitido además analizar la temperatura superficial del agua alrededor del delta de lava gracias a una cámara térmica.
El estudio se completará ahora con más detalle en los laboratorios del Centro Oceanográfico de Canarias del IEO-CSIC, donde se analizarán, entre otras variables: salinidad, oxígeno disuelto, turbidez, pigmentos fotosintéticos, pH, existencia de especies reducidas, sistema del dióxido de carbono, metales pesados, metano, óxido nitroso, concentración de cenizas, así como la abundancia y diversidad de los distintos compartimentos del plancton marino.
Está previsto que el próximo 14 de octubre llegue a la zona el buque oceanográfico Ángeles Alvariño, equipado con el vehículo submarino ROV Liropus, para continuar los estudios y tratar de observar de forma directa la entrada de lava en el mar.