El ministro Pedro Duque se reúne con jóvenes científicas para abordar el impacto del confinamiento en su labor investigadora
El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, se ha reunido este jueves con varias jóvenes científicas para hablar sobre el posible impacto que el confinamiento y la conciliación familiar ha podido tener en su labor investigadora y para abordar las propuestas que puedan paliar las posibles desigualdades producidas.
En la reunión han participado las investigadoras Azucena Bardají, del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona; Cristina Romero, del Instituto de Ciencias del Mar, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); Diana de la Iglesia, consultora de I+D; Mariam Tórtola, del Instituto de Física Corpuscular (IFIC), de Valencia; María Villarroya, de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de Zaragoza, y Silvia Gallego, vicedirectora del Instituto de Ciencia de Materiales del CSIC.
Con este encuentro, el ministro ha querido conocer de primera mano la situación de las investigadoras y de los centros o universidades en las que desarrollan su labor, así como sus inquietudes a futuro y propuestas a medio y largo plazo. El Ministerio, a través de su Unidad de Mujeres y Ciencia, está analizando cómo ha afectado el contexto del COVID-19 al sistema de ciencia e innovación en términos de igualdad de género y, de hecho, ya ha publicado un documento con recomendaciones para la toma de futuras decisiones desde una perspectiva de género.
Además, la Unidad de Mujeres y Ciencia está preparando un estudio sobre la conciliación de la vida familiar y laboral durante la pandemia entre el personal investigador del Ministerio, cuyos resultados también contribuirán a la toma de decisiones sobre posibles medidas preventivas o correctivas.
Durante la reunión, las investigadoras han puesto de relieve algunos de los principales retos que se han presentado durante el confinamiento, como la dificultad para conciliar el cuidado de menores con mantener el mismo ritmo de producción científica; la falta de concentración y las largas jornadas de trabajo. Todas han coincidido además en la necesidad de avanzar en políticas de conciliación y en medidas de formación en igualdad de género en la I+D+I, especialmente en sesgos inconscientes de evaluación, y en que la estabilidad de la carrera científica es clave para las científicas. En este sentido, también se ha puesto en valor las acciones del Ministerio de Ciencia e Innovación tanto en el ámbito de igualdad de género como para con el conjunto de su personal investigador.
El ministro ha defendido que la I+D+I debe ser uno de los ejes principales para afrontar los retos de futuro tras la pandemia y, para ello, debe garantizarse también que se hace con el mejor talento, sin perder talento femenino, y siendo, además, consistentes en las medidas impulsadas para integrar la perspectiva de género en la ciencia, de forma que la igualdad de género sea una realidad en el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación. Además, ha recalcado que uno de los objetivos centrales del Ministerio en esta legislatura es definir una carrera investigadora desde el inicio, con contratos estables y evaluaciones justas e inclusivas.