Claves del Real Decreto de universidades

- El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto que refuerza los criterios de creación, reconocimiento y autorización de universidades y centros universitarios.
El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MICIU), acaba de aprobar este martes el Proyecto de Real Decreto por el que se modifica el Real Decreto 640/2021 de creación, reconocimiento y autorización de universidades y centros universitarios, y acreditación institucional de centros universitarios en España.
Esta reforma busca reforzar los mecanismos de control y supervisión del sistema educativo universitario español, garantizando que todas las instituciones académicas mantengan altos estándares de calidad en docencia, investigación y solvencia económica. La medida también tiene como fin proteger a los estudiantes frente a posibles riesgos derivados de la creación de universidades sin la capacidad necesaria para ofrecer formación de calidad.
¿Cuál es el objetivo principal del Real Decreto de universidades?
El objetivo es garantizar la calidad de las universidades españolas, sean públicas o privadas, mejorar los mecanismos de supervisión y control para proteger al estudiantado ante ciertos riesgos como el cierre de las universidades por falta de solvencia económica.
¿Por qué es necesaria esta reforma de la norma para crear universidades y qué quiere evitar?
En los últimos años, España ha visto un crecimiento acelerado de universidades privadas, algunas de ellas sin cumplir los estándares mínimos de calidad en docencia e investigación. Para proteger el prestigio y la solvencia del sistema universitario, es necesario endurecer los criterios y reforzar los mecanismos de supervisión.
En los últimos 25 años se han creado 26 universidades privadas y ninguna pública —la última fue la Politécnica de Cartagena en 1998—. Si no se actúa ahora, podríamos repetir experiencias de otros países europeos, donde instituciones privadas sin control tuvieron que cerrar, dejando a miles de estudiantes en situación de abandono.
¿En qué beneficia la reforma a los estudiantes y a sus familias?
Trata de proteger a los estudiantes ante el riesgo de que surjan universidades con una calidad degradada, que solo se preocupen por maximizar el beneficio económico, que ofrezcan títulos extraoficiales sin advertirlo a sus alumnos, o que puedan cerrar en el futuro si no son rentables, dejando a sus alumnos en un limbo y a los egresados con un título devaluado.
¿Estas nuevas medidas van en contra de las universidades privadas?
No. El Gobierno reconoce y valora a las universidades privadas que ofrecen una educación de calidad y se comprometen con la investigación y la transferencia de conocimiento. Esta norma no va contra nadie: al contrario, pone en valor la excelencia que ya existe en muchas de ellas. El objetivo es que todas las universidades, tanto públicas como privadas, cumplan con los mismos estándares en docencia, investigación y solvencia. No se trata de frenar proyectos, sino de garantizar que cada universidad sea sólida, sostenible y aporte verdadero valor al sistema educativo y a la sociedad.
¿Qué es la ANECA y qué papel tendrá en la acreditación de universidades?
La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) es el organismo estatal que vela por la excelencia del sistema universitario en España. Con la reforma del Real Decreto, para la apertura de una universidad, pública o privada, será necesario un nuevo informe de evaluación de la ANECA o las agencias autonómicas de calidad, que será preceptivo y vinculante, y que será elaborado por profesores elegidos por sorteo. En la actualidad, era preceptivo, pero no vinculante, un informe de evaluación elaborado por técnicos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y aprobado por el Consejo General de Política Universitaria.
¿Qué ocurre con las universidades virtuales?
En el curso 2024-2025, el 19% del estudiantado universitario en España cursaba sus estudios en modalidad no presencial, lo que sitúa a nuestro país entre los que más alumnado virtual tienen en Europa. Estas universidades actúan a escala nacional e internacional y no se limitan a una sola comunidad autónoma, por lo que requieren un tratamiento específico: su creación debe contar con la aprobación de las Cortes Generales y la evaluación de la ANECA. El objetivo es asegurar que la enseñanza virtual mantenga los mismos estándares de calidad que la presencial. Seguirán siendo competencia de las CCAA aquellas que ya estuvieran creadas en la fecha de entrada en vigor del RD; aquellas que estén en territorios con lengua propia cooficial y cuando al menos el 50% de la docencia se vaya a impartir en dicha lengua (porque ello limita el alcance supracomunitario de su actividad académica); y las que tengan financiación parcial de la comunidad autónoma, con un mínimo del 20% del presupuesto de la universidad (ya que eso constata un grado de compromiso entre universidad y administración autonómico intenso).
¿Por qué se fija un mínimo de 4.500 estudiantes para la creación de una universidad?
Una universidad necesita alcanzar una masa crítica mínima para garantizar su sostenibilidad y calidad, asegurando equipos docentes e investigadores sólidos, infraestructuras adecuadas y servicios comunes eficientes. Para ello, se establece un umbral de 4.500 estudiantes durante los primeros seis años de funcionamiento, con plazos de adaptación y márgenes de flexibilidad que permitan a todas las universidades alcanzarlo.
Este tamaño, compatible con el sistema universitario español y coherente con los mínimos de títulos exigidos (10 de grado, 6 de máster y 3 de doctorado), asegura la solvencia económica, la capacidad de investigación y la disponibilidad de equipamientos y servicios de calidad, como bibliotecas, laboratorios, aulas prácticas e instalaciones deportivas. Esa masa crítica de estudiantes y de titulaciones en distintas ramas de conocimiento es imprescindible para mantener el actual enfoque generalista de la universidad española.
¿Por qué es necesario que las universidades cuenten con residencias para su alumnado?
Las universidades de nueva creación deberán contar con alojamiento para al menos el 10% de su alumnado, garantizando movilidad y promoviendo la igualdad de oportunidades ante el encarecimiento y la escasez de vivienda.
Las universidades podrán lograrlo con medios propios o mediante convenios con empresas de alojamiento. Además, el Gobierno va a ofrecer suelo público y préstamos ICO para residencias universitarias.
¿Restringe este Real Decreto la apertura de nuevas universidades?
No. Se podrán crear nuevas universidades, pero garantizando su calidad. No se cierra la puerta a nadie: quienes quieran abrir un centro deberán cumplir los estándares que han consolidado la universidad española, incluyendo profesorado cualificado, actividad investigadora, solvencia económica y servicios adecuados.
¿Y qué pasa con las universidades y centros que ya existen?
No se pretende cerrar ninguna universidad; la reforma busca mejorar la calidad y sostenibilidad del sistema universitario español. Los nuevos criterios de creación de universidades son exigentes, pero también realistas. Casi todas las universidades existentes los cumplen, y las que no, dispondrán de tiempo suficiente para adaptarse. Se han establecido plazos amplios de adaptación: tres años para las universidades en activo, cinco para las de reciente creación, seis para alcanzar la masa crítica de 4.500 estudiantes, y hasta siete años para cumplir algunos de los objetivos de investigación.