Diana Morant anuncia que el MICIU trabaja para que la sede del futuro Museo Ramón y Cajal se ubique en el Colegio de Médicos de Madrid

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha anunciado esta tarde que el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MICIU) trabaja para que la sede del futuro Museo Ramón y Cajal se ubique en el edificio que alberga al Colegio de Médicos de Madrid, donde estaba ubicada la antigua Facultad de Medicina de la Universidad central de Madrid. “No hay espacio más idóneo que este, en el que Ramón y Cajal impartía sus clases cuando recibió el Nobel y donde transmitió su pasión por la investigación a generaciones de médicos y científicos”, ha explicado la ministra.

Morant ha hecho el anuncio en el acto de conmemoración del 25 Aniversario del Programa Ramón y Cajal, que ha reunido en el Colegio de Médicos de Madrid a cientos de investigadores e investigadoras de los más de 7.200 que han participado hasta la fecha en el programa, “líderes en sus ámbitos y disciplinas dentro y fuera de nuestro país”, ha destacado Morant.

Cuando se resuelva definitivamente la convocatoria de 2024, se habrá contratado gracias a esta iniciativa a cerca de 8.000 científicos y científicas de distintas disciplinas. Desde 2018, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades ha más que duplicado el número de contratos Ramón y Cajal, pasando de 200 a 500 anuales. La ministra también ha destacado que se han dignificado sus condiciones laborales. “Apostamos por vosotras y por vosotros”, ha asegurado la ministra.

“Quiero trasladaros, en nombre del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y de toda la comunidad científica española, nuestro más sincero agradecimiento por vuestra contribución al conocimiento y al progreso social. Sois los Ramones y Cajales de hoy, lleváis el sello del padre de la neurociencia, que situó a España en la vanguardia internacional”, ha destacado la ministra, que ha agradecido expresamente “su excelencia, su compromiso y su capacidad de inspirar”.

“Hoy celebramos la grandeza del conocimiento puesto al servicio de los demás, la grandeza de la ciencia como instrumento del bien común”, ha valorado Morant, que, parafraseando a Santiago Ramón y Cajal, ha dicho: “El investigador debe sentir amor por la verdad y desprecio por la gloria. Si alguna recompensa merece su trabajo, será la de haber contribuido, aunque sea levemente, al bien de la humanidad”.

El MICIU ha creado, además, una insignia conmemorativa para agradecer la contribución al desarrollo del conocimiento, la innovación y la transformación social de España a cada uno de los beneficiarios del programa, investigadores doctorales, de todas las disciplinas científicas, con una trayectoria destacada. “Simboliza ese orgullo compartido”, ha explicado Morant.

Captación de talento internacional

“Este programa ha sido y sigue siendo una gran puerta de entrada al talento internacional: en los últimos años, cerca de un tercio del personal investigador procede de otros países”, ha explicado Morant. También ha destacado que el número de mujeres ha ido avanzando en las últimas convocatorias, hasta alcanzar el 40%.

La ministra se ha referido a los investigadores Ramón y Cajal como “el mejor antídoto frente al negacionismo, los bulos y las ideologías que tratan de sustituir los hechos por consignas”. “La sociedad os necesita hoy más que nunca. Porque sois nuestra mayor fuerza democrática”, ha añadido.

Desde este convencimiento, Morant ha defendido la apuesta del Gobierno de España por “la ciencia y la conciencia democrática, con inversión, legislación y políticas que sitúan la ciencia en el centro de la transformación social y productiva del país”. Así, ha destacado que, desde 2028, la inversión total en I+D pública y privada ha crecido en España un 50%, por encima del crecimiento de la UE.

Morant ha destacado cómo en los últimos años se ha conseguido revertir la tendencia de la década pasada, cuando España perdió 10.000 investigadores e investigadoras del sector público, que supuso “un drama para el país”, ha lamentado. “Ahora España no solo no expulsa, sino que lo atrae. Desde 2018, hemos incorporado a 18.000 investigadores e investigadoras”, ha valorado.

“Estoy segura de que Ramón y Cajal estaría orgulloso de esta España que construye su futuro a través de la ciencia. Un país más eficaz en el diseño de políticas públicas, más resiliente ante las crisis y más capaz de identificar retos y oportunidades. Y un país que escucha a la comunidad científica, que incorpora vuestro conocimiento a la toma de decisiones y garantiza la plena independencia de vuestro trabajo. Estaría, sobre todo, orgulloso de vosotras y vosotros, quienes nos enseñáis a descubrir y a quienes nos enseñáis a comprender, quienes día a día, sostenéis nuestra esperanza en un futuro más próspero y democrático”, ha asegurado Morant.

En el acto también han participado el secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz Cigudosa, que ha moderado un coloquio con varios investigadores, de distintas convocatorias y áreas del conocimiento, y el director de la Agencia Estatal de Investigación, José Manuel Fernández de Labastida.

25 años del Programa Ramón y Cajal

El Gobierno de España ha invertido un total de 1.746 millones de euros durante los 25 años de historia del Programa Ramón y Cajal, que el MICIU gestiona a través de la Agencia Estatal de Investigación (AEI). Entre 2018 y 2023, el Ejecutivo ha aumentado la inversión para este programa en un 150% el número de contratos anuales.

El Programa de Ayudas para contratos Ramón y Cajal financia la contratación durante 5 años de investigadores e investigadoras doctoras con trayectorias prometedoras para que consoliden su línea de investigación.

De 2018 a 2024, los salarios de los beneficiarios del programa se han incrementado en un 22%. En 2018, cada investigador cobraba como mínimo 31.600 euros al año. Es decir, un total de 158.000 euros en los cinco años que dura el programa. En 2024, esta cifra ascendió a un total de 193.000, ya que los investigadores e investigadoras han pasado a cobrar 36.000 euros anuales durante los tres primeros años y 42.500 durante los dos siguientes.