En el artículo III del Tratado Antártico se menciona que “las Partes Contratantes acuerdan proceder […] al intercambio de observaciones de resultados científicos sobre la Antártida, los cuales estarán disponibles libremente”. Para dar cumplimiento a este requisito, se creó en 1998 el Centro Nacional de Datos Polares, cuyo principal objetivo es la administración y custodia de los metadatos y datos generados por los proyectos científicos españoles en el ámbito polar. Además, tiene la responsabilidad de alimentar las bases de datos internacionales según los estándares del Comité de Datos Antárticos (Standing Committee on Antactic Data Management SC-ADM) del SCAR y el Comité de Datos Árticos (Arctic Data Committee- ADC).
El propósito general del SC-ADM y la ADC es promover y facilitar la colaboración internacional hacia un acceso libre, éticamente abierto, sostenible y oportuno a los datos árticos y antárticos a través de sistemas útiles, utilizables e interoperables