La transferencia del conocimiento constituye uno de los ejes de actuación prioritarios en la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación. El principal objetivo es colocar a España entre los países con mayor nivel de innovación, haciendo que la transferencia de conocimiento tenga impacto en términos de generación de progreso.
Para ello, es necesario favorecer la transferencia de conocimiento y desarrollar vínculos bidireccionales entre ciencia y empresas (en especial las pymes) a través de la comprensión mutua de necesidades y objetivos. Además, es de suma importancia asegurar la cooperación público-privada en las distintas etapas de la cadena de valor: desde las fases iniciales del desarrollo de las tecnologías en las que se favorecerá la aplicación del conocimiento, hasta la llegada al mercado de productos de interés para la sociedad. La I+D+I nacional debe priorizar y dar respuesta a los desafíos de los sectores estratégicos.